Angry Birds

Angry Birds es un juego de habilidad en el que tenemos que lanzar a una serie de pájaros con bastante mala leche contra unas fortificaciones defendidas por cerditos. El objetivo: tirar a todos los cerdos y de paso causar tanta destrucción como podamos. A nuestros simpáticos protagonistas los lanzaremos como si estuviésemos manejando una catapulta. De hecho, la jugabilidad recuerda mucho a la de los típicos juegos de derribar castillos a pedradas (sí, este género existía antes que Angry Birds). Así que tendremos que apuntar bien, calcular la fuerza y disparar a nuestro pájaro, que con la ayuda de la gravedad tendrá que derribar a los cerdos enemigos. En Angry Birds por supuesto tendremos varios tipos diferentes de pájaros para lanzar. El rojo no cuenta con ninguna habilidad especial, pero algunos como el negro explotarán, y otros como el verde podrán seguir una trayectoria de boomerang. Angry Birds cuenta con cientos de niveles diferentes en los que además de habilidad, tendremos que usar el cerebro. Gracias al sistema de puntuaciones en el que nuestro objetivo será conseguir las tres estrellas, siempre querremos volver a jugar las pantallas para intentar superarnos una y otra vez. Angry Birds es un juego sencillo, divertido y con carisma. No es de extrañar que a raíz de él haya surgido la franquicia más importante de los videojuegos para terminales móviles, con una mecánica perfecta para partidas cortas y rápidas.