Cuando ejecutemos un juego podremos abrir la aplicación y seleccionar el proceso de la app en cuestión a modificar. Por ejemplo, si en determinado juego tenemos un número concreto de vidas, buscando esa cifra en el editor hexadecimal incorporado en GameGuardian podremos cambiar ese número por cualquier otro que nos interese.
Otra de las funciones de GameGuardian es su capacidad para modificar el reloj interno de la aplicación y el propio terminal para obtener mejoras inmediatas en videojuegos donde es necesario que pase un número de horas determinado para que un edificio se construya o recuperemos energía. Manteniendo el dedo pulsado sobre el icono flotante podremos aumentar o disminuir el flujo temporal.
Huelga decir que la aplicación, en la mayoría de casos, está pensada para obrar de forma fraudulenta, por lo que si los desarrolladores de las aplicaciones que manipulamos detectan que estamos haciendo trampas, podríamos arriesgarnos a perder nuestra cuenta.