iendo despavorida mientras se tapa el pecho; sin embargo, si por accidente le intentamos quitar el bañador a un hombre, éste nos golpeará.
Lo más disparatado del juego, en cualquier caso, son sus 'power ups'. Atentos. El primero, una cerveza, nos permitirá quitar de en medio a todos los hombres (?). El segundo, una aspiradora, nos dará la posibilidad de aspirar todos los biquinis de las mujeres que haya en pantalla. Y el tercero, un perro, robará más biquinis.
Sexy Bikini Hunter es un juego con un planteamiento lamentable, que además tiene problemas de estabilidad en muchos dispositivos. Por si fuese poco, no es especialmente divertido y el diseño artístico tampoco es especialmente bueno.