Estamos acostumbrados a ver programas de captura bastante avanzados, con un gran número de opciones y de funcionalidades que pocas veces usamos. Ésto no quiere decir que haya que renunciar a estas opciones para obtener un manejo del programa sencillo y adaptado a nuestras necesidades.
Un buen ejemplo de ello es Greenshot, que une distintos modos de captura de pantalla en un mismo programa de la forma más simple y útil. Podemos tomar capturas a pantalla completa, de una región de la pantalla o de una ventana en concreto. Cada uno de estos modos de captura se activa desde la combinación de teclas correspondiente o desde el icono que reside en la bandeja de entrada.
El resultado de la captura puede ir directamente a un archivo, a la cola de impresión, al portapapeles o al editor integrado, según nuestras necesidades. Por defecto, nuestra captura irá directa al editor. Si estás buscando un programa para hacer capturas de pantalla, seguro que te gustará probar Greenshot.