Proteje cualquier ventana que el usuario decidad mediante contraseña o sencillamente cierra las ventanas que estén protegidas si alguien intenta abrirlas.
Se pueden proteger desde carpetas hasta programas y así evitar que alguien pueda ver el contedido de estas primeras o ejecutar programas.
Bloquea el equipo completamente y solicita una contraseña para desbloquearlo. Puede ocultar los iconos del escritorio, el botón de inicio de Windows, el explorador, etc.